Se dice por ahi que las cosas pasan por algo, que no hay mal que por bien no venga, y como me gusta decir a mi ... La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ;)
Y asi fue. El martes, cai en la emergencia de un hospital por un sospechoso dolor en la parte derecha del estomago. Felizmente, fue solo una falsa alarma. Lo interesante de aquella experiencia y lo que me lleva a escribir hoy esta historia, es lo que paso en el cuarto de radiologia. Al llegar a ese cuarto a que me realicen uno de los tantos examenes que me hicieron aquel dia, me recibe en la puerta un hombre alto, de cabellos oscuros, labios dibujados y besables, y unos ojitos tan risuenios. Se presento, y para variar no preste atencion y no recuerdo su nombre y me arrepiento! El punto es que mientras me preparaba para el examen no dudo en coquetear sutilmente conmigo, contar los detalles no hace falta, lo que cuenta es lo que me dijo al final.
"Se que esta no fue la mejor manera, pero deseo volver a verte en un lugar publico y en otras circunstancias"
Y para no perder la costumbre queridos lectores, solo dije "gracias por todo, has sido muy amable, y yo tambien deseo lo mismo" Pero no se me ocurrio dejarle mi numero. Siempre tengo que cometer alguna burrada.
Desde el Martes que no dejo de pensar en el. No recuerdo muy bien su cara, menos su nombre, pero sus labios y sus ojos no se piensan despegar de mis pensamientos. Si tan solo hubiera prestado atencion a su nombre lo hubiera podido localizar por myspace, facebook, hi5, o alguna de esas paginas. Algo recuerdo de su nombre, era tal vez Alexander, no lo se con seguridad. Asi que si TU mi amor platonico, hombre del cuarto de radiologia del South Miami Hospital, si estas por ahi y te has tropezado con mi blog, buscame! que me has gustado y yo se que yo a ti tambien.
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