viernes, 3 de junio de 2011

Le Parapluie II

Su nombre como el de todos los personajes masculinos de este humilde retrato sentimental quedara anonimizado hasta que encuentre un buen apodo del que sea merecedor este individuo.
Nacio en Belgica, de padre Griego y madre Rumana. Es alto, de manos fuertes, se esta quedando calvo y tiene paz en los ojos y en su andar. Su voz me recuerda a la de alguien, y aun asi consigue ser original. Es calmado y tiene un poco de sentido del humor. Me gusta escucharle. Realmente, siento las nubes en los dedos del pie cuando me habla.

No me habia sentido asi desde Mr. Fre. Se ha convertido en una rutina escuchar timbrar mi celular, para acto seguido escuchar su voz hablando de todo y nada. Respirando. Deseandolo cerca, imaginando que esta cerca...

Aparentemente tiene un trabajo que demanda mucho de su tiempo y su tiempo libre es basicamente para el descanso total por decirlo de alguna manera. Es por esta razon que no se lanza a venir a verme los fines de semanas...Sera cierto lo que pienso? Se que me engano pero por ahora no me hace dano (Vaya rima ....!) He estado deseando hace mucho sentir la atraccion y el deseo en todo y cada uno de mis poros, y ha llegado el momento, este es el momento. Mi corazon vive acelerado, mi sonrisa es automatica, y estoy segura que hoy no hay luna llena y son mis ojos los que iluminan la ciudad.

Tristemente, a pesar de que tengo las palabras en la punta de la lengua, no puedo decirle que me gusta. Trato de romper mi casa de caracol y sacar las palabras, pero mi casa parece ser mas fuerte que mis gritos. Llevamos un mes entre habladurias, llamadas casi interminables, atardeceres y .... y aun no me puedo expresar. Siento que el lo intenta pero no se lanza a mas porque yo no le dejo espacio en mi vida. Sere completamente responsable de que no quiera acercarse a mi vida? Me gustaria que las relaciones y los encuentros sean algo realmente facil, pero por ahora solo puedo decir que el llego como un paraguas en una tarde tormentosa.

domingo, 8 de mayo de 2011

Le Parapluie

La pequena Caro es una amiga de parrandas con buen corazon. No nos vemos muy seguido y cuando nos vemos es para salir. Ir de fiesta, mejor dicho. Ir de fiesta a buscar un novio que nunca encuentra a dos horas de Miami. La historia se desenvuelve casi siempre de la misma manera: Viernes o Sabado por la tarde quedamos para salir a eso de las diez, Caro maneja una larga distancia, aparcamos en el mismo estacionamiento y saltamos de club en club con la esperanza de que su numero sea marcado por un hermoso hombre de cabellos dorados, piel palida y ojos color del mar. Lamentablemente el resultado siempre es el mismo: Saltamos de club en club, bailamos, y regresamos a casa, yo muy contenta de haber ligado con dos hombres que no me gustan y ella sin ningun nombre que recordar y sin ninguna llamada para esperar. Y siempre me pregunto... Porque seguimos frecuentando el mismo lugar? y mas aun, porque sus esperanzas son cada vez mas fuertes? Sera posible que a una edad la desesperacion por encontrar a alguien que escuche tu corazon por las noches este aun mas latente?
Sea cual sea la razon, lo seguimos haciendo y este Sabado se cruzaron los limites de lo imposible.
La calle de los clubs era tan familiar como siempre, aburrida casi. Lo mismo. Por esto, a Caro se le ocurrio ir a otra disco que quedaba aun mas lejos. Solo nos quedaba media hora antes de que cierre el lugar. Que se podia hacer en media hora? Conocer a un hombre alto, de mediana edad, escaso cabello y voz hipnotizante? Al parecer, eso es lo que paso. O mejor dicho, ese hombre me beso, aun no le conocia y me beso. Lo que mas me sorprendio es que en dos segundos ya intentaba conocerme. Yo me deje llevar. Intercambiamos numeros y me llamo. Me gusta tener su voz en mi oido y sentir que esta cerca. Tengo deseos de conocer mas de el, de lo que pude conocer en treinta minutos.

viernes, 6 de mayo de 2011

Una manana despues de los sucesos anteriores me levante pensando en mi soledad. Jamas habia pensado en ella, la habia sentido pero jamas la habia pensado. Que tendran estos dias de humedad en Miami? Los dias siguientes no hice mas que pensar en mi soledad y anhelar un companero a mi lado. En estos ultimos par de meses he acumulado mucha informacion, he escuchado nuevas canciones, he visto un par de peliculas estupidas, y he tenido un par de buenas ideas. Toda esta informacion esta comodamente almacenada en mi cerebro y sin conocer la luz del dia atravez de la palabra, es decir, no ha sido compartida. Hay cosas que se comparten con ciertas personas, por ejemplo el empujon de una tia sin educacion se lo comentas a tus padres. Si subio el precio de los tomates lo comentas con tus mejores amigos interesados en la economia del pais y si la apariencia de las calles parecen repugnantes lo comentas con el ambientalista del metro. Pero hay cosas como la sensacion que provoca una cancion en ti, que son muy apropiadas para el fin de una cena. El privilegio de dar a escuchar tu corazon despues de recordar las palabras del guion de tu pelicula favorita esta sumamente reservado para una sola persona especial.

He tenido ganas de que alguien se acerque a escuchar mi corazon.... Y no solo una noche.

miércoles, 20 de abril de 2011

Love song


Desde el Israeli de cabellos negros y de mas negras intenciones, no he vuelto a salir con nadie mas. Nadie, dicho sea, en serio. Con intenciones de llevar acabo algo mas que una salida. (De esto pasare a explicar en breve)
Pense por un momento, fugazmente, ilusionadamente que esta vez podria ser la vez. La vez en que mis salidas nocturnas y sensibles llegarian a ser rutima dentro de las semanas proximas.

Entre mensajes de textos (Notese que estoy cansada de este metodo de intercambio de informacion) Me hizo saber que se encontraba de viaje y que me llamaria cuando regrese. Debi suponer, es mas, asegurar que esto, en efecto, jamas sucederia. Tardemente entendi, que mi oculta supocicion era verdad. Nunca mas me llamo, nunca mas me escribio, nunca mas lo vi, ni supe de el. Asi como asi. Miento, una buena tarde, tratando de localizar a una companera de trabajo, cuyo nombre es similar al de el, le di al telefono por equivocacion y pulse SU nombre. Obviamente, me disculpe por la molestia, etc y blah blah y por lo menos supe que esta vivo. Simplemente no me quiere ver.

Han pasado un par de meses desde el incidente. Y ya se que parece muy tonto, que todos estos juegos los se jugar muy bien, que conozco las reglas, los codigos, pero esta vez volvio a doler.
Dolio porque despues de varios a~os, volvi a sentir que alguien realmente me gustaba, que podia volver a querer, que me podia mostrar como era. Deje que me tomaran la mano y tocaran mi cabello. Que me trajeran caminando hasta la puerta de mi casa y me dieran un beso de buenas noches, mirandome a los ojos.

Entiendo que los juegos existan, que las reglas quizas tengan el proposito de mantener la vida mas interesante, pero cuando empezaron a burlarse de nuestros sentimientos? Cuando la "pasusa" dejo de tener valor? No todos los juegos son divertidos.

No me enamore de el, claro que no! ni le empece a querer. A penas y le empezaba a conocer, y eso fue lo que mas me desespera de todo esto. No tuve ni siquiera la oportunidad de empezar a sentir algo mas por el...

Para amortiguar mi caida, decidi quedar con un abogado con el que intercambie correos por un par de semanas.
Cuando lo vi sentado esperando por mi, pense que no era el hombre mas atractivo del planeta, pero, que cojones!! si es tierno, inteligente y divertido, porque no? Y lo era. Este tampoco me volvio a llamar. Por que se ofrecen a otra cita? Por que te abrazan y te miran?

A los dos dias de quedar con el, y ser yo quien envio el mensaje de "volver a quedar" decidi cerrar mi cuenta en OkCupid. Y tras decidirlo, lo hize.

Hoy me encuentro como cualquier otro dia: Escribiendo frente a mi ordenador, en una noche calurosa en Miami.

jueves, 27 de enero de 2011

Round 2

Al dia siguiente recibi un mensaje de el diciendo que fue divertido estar conmigo, le respondi de la misma manera y angustia total hasta unos dias despues en el que fui yo quien le invite a "pasear"
Sorprendentemente su respuesta fue rapida y positiva.
El romanticismo ese dia no existia, yo tenia muchas ganas del round 2 en la cama, no estaba sorprendida con sus abilidades para dar placer, pero si con la inmensa maravilla fisica del que era poseedor. Tenia las hormonas a flor de piel, llevaba perfume puesto, una blusa semi transparente, un bra de lo mas llamativo, un brillo de labios que invitaba a cualquiera a besar. Para no romper la rutina de eventos desafortunados de los que siempre soy personaje principal, llega la visita esperada/inesperada del MES.
El paseo, en efecto, se produjo, lo demas era obvio que no. Hablamos, nos miramos, tomamos cafe y disfrutamos de una tibia noche en Miami. Era un poco tarde y las luces que nos acompanaban eran pocas pero muy brillantes. Me tomo de la mano y me llevo a una de esas calles, pequenas y poco alumbradas. La luz existe por una farola blanca y debajo de esa misma farola me beso por primera vez y fue tal vez ahi, al sentir su respiracion que me empezo a gustar y a desear que me bese un poco mas.
Pienso que de su parte hubo cierta decepcion al enterarse que ese dia no podiamos continuar lo que dejamos el fin de semana pasado.
11:5o de la noche, caminabamos direccion a mi casa, tomados de la mano, preguntando datos curiosos de nuestras vidas, contando pequenos secretos.
00:00 En la puerta de mi casa, nos despedimos con un beso demasiado tierno para creerlo, y sin mas esta noche termino.

domingo, 23 de enero de 2011

Un clavo saca a otro clavo Parte 2

Definitivamente sabia a lo que me estaba metiendo. Podia recordar su voz, conocia cada arruga de su cara, me llamaba la atencion sus cicatrizes y me antojaba de sus brazos al estar sola. Estaba casi hipnotizada.
Esto requeria accion rapida. Mi trabajo se hizo facil al recibir un mensaje de texto de Mr. Rugby, sin pensarlo dos veces acepte en verlo y quitarme a un clavo con este otro. Indudablemente, no todo es tan facil como parece.
Estando con Mr. Rugby, era imposible enfocarme en lo que pretendiamos hacer a las 18 horas de la tarde, mi mente y mis sentidos orgasmicos ya pertenecian a la calle 24. Fingi lo mejor que pude, y me vesti lo mas rapido que mi cuerpo me permitio. Deseaba escapar de ese lugar y volver a mi realidad imaginaria. Para seguir recordando algo que habia pasado hace algunas horas en una cama que era tan poco mia, pero me pertenecio tanto como si lo fuera.

Al llegar a casa entendi que esto no podria quitarmelo nadie, respirando agitadamente entendi que esta relacion tan solo podia perfilarse a lo que cualquier relacion merecedora de ser mia podia perfilarse. Infinitas miradas, caricias, canciones, silencios, gritos, abrazos, palabras, orgasmos, llantos.... circulos que duran lo que tienen que durar para luego desvancerse cuando menos lo esperas.

sábado, 22 de enero de 2011

Mi maamakim


Al cambiar mis opciones de busqueda, el numero de mensajes que recibia diariamente disminuyo notablemente, no quiero decir que no me lleguen varios al dia, pero si bastante menos que antes.
Cierto dia al revisar mi buzon, me tope con uno que llamo mi atencion por lo natural que lucia. Le respondi y quedamos en tomar un cafe un dia de estos.
Al visitar su perfil, senti que era el tipo de persona con la que me gusta interactuar, por lo que decidi que no me acostaria con el en la primera cita ya que tal vez esta "relacion" que aun no existia podia "darse" en algun momento.

Lo cite en un cafe concurrido de la ciudad. Espere por el algo mas de diez minutos en una mesa fuera de la tienda. Al llegar entramos y ordenamos algo de tomar. Conversamos, reimos muy ligeramente, me miro y lo mire, y luego algo que no esperaba sucedio: Me tomo de la mano y me miro a los ojos. Estaba sentada ante un profesional del juego. En ese momento solo se me ocurrio: Sere mas fuerte que el?
Terminamos nuestras bebidas calientes de una noche fria y caminamos hacia la playa, ahi ya podia ver a donde iba toda esta trama. Me abrazo, me acaricion, me miro y me converso. Tal vez seria que se tomaba tan en serio el hecho de conversar que pense en dejarme llevar.

Sin darme cuenta, no era necesario pensar en dejarse llevar pues ya lo habia hecho.
Este Israeli era merecedor, gracias a su encanto y profesionalismo durante el juego, de pasar una noche entre mis piernas. Lo curioso es cuando la noche se extiende y la madrugada se prolonga en sus brazos.

Consiliamos el sue~o despues de darnos una ducha, para luego recostarnos en la cama y cantar, mirarnos, susurrarnos. No podria olvidar su cara de tanto mirarle. Me acaricio y me dijo que era divertida, nos reimos el uno del otro, junto sus manos con las mias y amanecio.

Parecia que no nos bastaba la noche anterior, compartimos un poco mas y adios. La ma~ana se hizo breve a su lado e infinitamente larga camino a casa.