Te saco el dedo.

Aquel Sabado, me levante temprano como ya se empezaba a hacer costumbre. Salte a la ducha, me cambie, me maquille, me senti a mi misma. Me mire. Una rapida mirada al espejo y el look estaba aprobado. La tarde, ya planeada se perfilaba a algo casual, fresco, relajado. Miento, relajado no puesto que traia los nervios encima de toda primera cita.

Ya camino al encuentro, el individuo estrella del fin de semana me llama mostrando una ridicula disculpa porque no podra llegar a la hora...

Para hacer la historia corta, el encuentro, en efecto, se produjo. Gracias a mi buen humor, mi flexible caracter de aquel Sabado, y

Tristemente encontre al estereotipo de hombre soltero a los 39...

Tristemente no tengo tolerancia y le saco el dedo a todo esto.

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